Pocas horas después de conocerse el percance aéreo de un helicóptero de la Policía Nacional que dejó tres uniformados muertos y tres heridos en Cundinamarca, otro helicóptero, esta vez del Ejército, estuvo a punto de causar una nueva tragedia de graves consecuencias en Santander.

De acuerdo con un informe oficial, la aeronave militar volaba a muy baja altura en un área turística de Ruitoque, y la fuerza del viento que provocó el movimiento de las aspas del aparato, levantó mesas, carpas y estructuras de techo.

El resultado fue que todos estos elementos causaron lesiones a por lo menos 10 personas, entre estas una adulta mayor de 80 años.

De acuerdo con los afectados el susto no fue tanto por los golpes y lesiones sufridas, sino por el pánico que cundió en la zona ante la posibilidad de la caída al suelo de la nave, en un lugar donde también había niños.

En cuanto se conoció el incidente el Ejército envió personal de la institución a conocer lo que había pasado e iniciar la respectiva investigación.

También se pronunció en un comunicado en los siguientes términos en los que explicó los hechos.

"La aeronave realizaba un movimiento desde la ciudad de Bucaramanga hacia Tolemaida y a su paso sobre el municipio de Floridablanca, Santander, en el sector de Ruitoque Bajo, habría causado afectaciones, al parecer a algunas personas entre ellos una señora mayor de edad y un establecimiento público".